Celos,
que fácilmente se clavan
en el corazón de los amantes
como un estigma,
atravesándolos hasta
llegar a sus almas enamoradas,
haciéndolos sangrar de dolor
por creer que el amor…
es siempre infiel.
Son celos,
que les quema el corazón,
con el fuego de la ira,
arrancándoles la piel
hasta dejarlos en carne viva;
enfermándolos de celos,
¡Y no sanarán!
hasta que no… sientan el temor
de perder a lo amado.
Celos,
que los tortura,
que los va envolviendo
con su manto del egoísmo,
congelándoles el alma,
nublándoles la razón ,
envenenando poco a poco
sus mentes con falsedades,
que engañan
hasta al más… noble corazón.
Volviéndolos locos, llenándolos
de rabia por creer que lo idolatrado,
ya no les pertenece.
Celos,
que los golpea tanto…
que ya no quisieran
tener ese incrédulo corazón,
¡qué arrancárselo querrían!
para ya no sufrir más de amor.
Celos,
que haces que los enamorados,
derramen lagrimas de dolor
que recorren como ríos por sus
rostros,
que ni los besos,
ni los abrazos,
ni las caricias de sus amantes
puede sosegar…
porque en sus corazones habita
la ponzoña, de los celos.
¡Qué Tontos fueron aquellos
que le abrieron las puertas
a los celos del amor!
Dejándolos ciegos y sordos
para que no vean , ni escuchen
la verdad
Y pierdan para siempre,
un gran amor;
que se va…sin perdonar,
hundiéndolos después
en el abismo…
¡ de la soledad!
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